Recomendaciones y herramientas para reducir la huella de carbono en el alquiler vacacional
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Tener un histórico de datos potencia aún más el cálculo de la huella de carbono de un piso de alquiler vacacional. Hoy por el Día Internacional de la Madre Tierra, hablamos sobre sostenibilidad empresarial en la industria del turismo y cómo podemos contribuir contra el cambio climático.
Cada 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra, una fecha proclamada por las Naciones Unidas con el objetivo de concienciar a la humanidad sobre los problemas generados debido al calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y otras cuestiones climatológicas que afectan a la humanidad.
Ser conscientes de los recursos que la tierra nos brinda se vuelven más necesarios para evitar así el malgasto de recursos naturales, adoptando prácticas sostenibles en nuestras actividades diarias y minimizar la huella ambiental.
Por ello, el artículo de hoy lo enfocamos en comprender qué podemos hacer para preservar nuestro entorno en la industria del turismo, promover la sostenibilidad y contribuir a mitigar el cambio climático.
En primer lugar, respondemos a qué es la huella de carbono y su importancia, así como maneras de poder calcular lo que producimos con relación a un alquiler vacacional y cómo reducirla.
La huella de carbono es una medida crucial en la evaluación del impacto ambiental de cualquier actividad humana, y el sector del alquiler vacacional no es una excepción.
La Organización de las Naciones Unidas advierte que los gases que provocan el calentamiento de la Tierra se multiplican y propone reducir la emisión de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero en un 7,6% al año entre 2020 y 2030. Ya que, de los muchos gases que emitimos las personas, automóviles, animales o empresas, uno de los que está relacionado con la huella de carbono es el CO2; un gas de efecto invernadero que se produce naturalmente en la atmósfera y también como resultado de actividades humanas.
Al medir y reducir la huella de carbono de un piso de alquiler vacacional, no solo se beneficia el medio ambiente, sino que también puede mejorar la reputación e imagen de un activo inmobiliario. En este aspecto, como gestor o propietario puedes atraer a huéspedes conscientes y preocupados por el medio ambiente, cuyas reservas irán orientadas a personas con valores similares. Además, potencialmente se pueden reducir costes operativos a largo plazo.
Pero, ¿cómo se puede calcular y reducir la huella de carbono de un piso de alquiler vacacional para promover prácticas más sostenibles en la industria turística?
Al hablar de la huella de carbono de un piso de alquiler vacacional, el estudio se enfoca en hacer un análisis detallado de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con su operación y uso. El análisis abarca aspectos como:
Aunque, para calcular la huella de carbono debemos conocer primero los diferentes tipos de emisiones. Las emisiones de carbono asociadas con un piso de alquiler vacacional pueden dividirse en emisiones directas e indirectas, aunque la naturaleza específica de estas puede variar según varios factores, como la ubicación, el tamaño y las prácticas operativas del establecimiento.
Las emisiones directas, o de alcance 1, pueden incluir aquellas provenientes del consumo de energía en las instalaciones del piso, como la calefacción, la refrigeración y la iluminación. También están en esta clasificación las emisiones derivadas de la combustión de combustibles fósiles para la generación de electricidad o calor dentro del inmueble.
Por otro lado, las emisiones indirectas, de alcance 2 y 3, se relacionan con actividades fuera de las instalaciones del piso de alquiler vacacional pero vinculadas a su funcionamiento. Esto podría comprender la generación de electricidad por parte del proveedor de servicios energéticos o suministros, el transporte de los huéspedes hacia y desde el lugar, así como la producción, el transporte de bienes consumidos durante su estancia como alimentos y productos de limpieza, y la gestión de residuos.
El consumo de energía es una de las constantes en la medida de la huella de carbono de cualquier inmueble dedicado al alquiler vacacional. Uno de los cambios que podemos hacer para reducir la huella de carbono de un piso es pasar a la energía verde.
Aquí es preciso diferenciar energía verde de las energías limpias y renovables, ya que una energía verde no contamina y es renovable, pero no todas las fuentes de energía renovables son verdes.
A continuación se muestran algunos ejemplos de energías limpias, verdes y renovables:
Las energías verdes que sí reducen la huella de carbono de tu piso de alquiler vacacional son:
No obstante, existen algunas claves a tener en cuenta a la hora de saber si tu proveedor de energía trabaja con energía verde. Aunque algunos aspectos que se han de tener en orden son las certificaciones medioambientales y normativas del sector energético, consultar si habrá sobrecostes en algún momento o si el contrato ofrecerá flexibilidad en términos de duración y capacidad.
En el lado opuesto, tenemos las fuentes de energía eléctrica y el gas natural, que son fuentes convencionales y no renovables y, por lo tanto, provocan emisiones de CO2. Las principales fuentes de generación de energía más contaminantes, y en caso de usarlas en tu piso de alquiler vacacional, deberías plantearte su cambio, son:
Sabiendo qué es lo que más contamina de tu piso de alquiler, tanto las acciones como los suministros, es el momento de calcular la huella de carbono. Hay diferentes herramientas online que te ayudarán a hacer el cálculo:
Por un lado, está la guía para el cálculo de la huella de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Una guía dirigida especialmente a las pequeñas y medianas empresas que no tengan conocimientos previos sobre la huella de carbono y les sirva para afrontar el cálculo de su organización.
Cabe destacar que la guía está elaborada para calcular la huella de carbono de una organización, excluyendo la de un producto, evento o individuo. La información aportada sobre las fuentes de emisión corresponden al alcance 1 y 2. Además, se añade un plan de mejora para conocer medidas a implantar y reducir las emisiones en un plazo determinado de tiempo.
Por otro lado, está la calculadora de huella de carbono de la ONU. En este caso, el cálculo se realiza con los datos del número de convivientes (en el caso del alquiler vacacional puedes poner el promedio de huéspedes), el país, la superficie del activo, el tipo de residencia, el consumo de electricidad (incluye un apartado para poner el porcentaje de energía verde usada en el total de electricidad facilitada) y la fuente de energía para la calefacción.
Además, existen otras calculadoras como la calculadora de huella de carbono de Carbon Foot Print; una empresa inglesa que se dedica a ayudar a otras organizaciones a reducir las emisiones de carbono, la energía y los costes para el desarrollo medioambiental.
Han desarrollado una herramienta para poder hacer cálculos de la huella de carbono dividida en diferentes pestañas en función del tipo de consumo. En la pestaña de ‘Vivienda’ encontrarás todos los datos que debes aportar de los últimos 12 meses para hacer un cálculo realista. Algunos de los datos que pide son el consumo de kWh de gas natural, los kWh de electricidad, los litros de gasóleo o las toneladas de pellets.
En relación con este punto, la herramienta de software de Polaroo puede ayudarte a extraer el histórico de datos de consumo de las facturas de tus activos. De este modo, podrías ahorrar tiempo y dinero evitando cálculos manuales gracias a la centralización de datos que te permitirá monitorizar y controlar tus consumos.
Adoptar prácticas sostenibles en nuestro negocio de alquiler vacacional, como reducir el consumo de energía, reciclar y consumir productos locales, puede marcar una gran diferencia.
A continuación, te dejamos algunas recomendaciones que como gestor o propietario de un inmueble que tengas alquilado puedes seguir para compensar la huella de carbono y la emisión de gases de efecto invernadero:
Por último, se podrían hacer recomendaciones directamente a los inquilinos del alquiler vacacional informándoles de que no pongan la calefacción a una temperatura muy alta en invierno ni el aire acondicionado a una temperatura muy baja en verano (27 grados en verano y 19 en invierno son las limitaciones marcadas por el gobierno en 2022).
Sustónica es una iniciativa que nace en Estados Unidos y certifica y reconoce a los propietarios y gestores de pisos de alquiler vacacional según sus iniciativas para reducir la huella de carbono en sus activos. Además, les ofrece un apoyo para que sigan mejorando en sus manuales de buenas prácticas.
Entre los criterios que analizan están la promoción de un destino y su comunidad, la energía usada, la gestión de los residuos, el buen uso del agua y el impacto de las piscinas y jacuzzis.
Por último, si te interesa saber más sobre cómo contribuir hacia un futuro más sostenible y contar con compañías más verdes, entonces sigue leyendo y descubre compañías eléctricas alternativas para tener energía renovable en tu activo de alquiler vacacional.
Nuestras tarifas de servicio se pagan solas con el ahorro de tiempo y dinero generado al usar Polaroo.